Las características de cada tipo de piel nos ayudan determinar los cuidados necesarios para mantener una piel sana, radiante e hidratada. En este Blog encontrarás la información que necesitas para determinar tu tipo de piel y las recomendaciones para cuidarla. De acuerdo a sus características se pueden clasificar en cinco tipos de piel:
- Piel normal: Tiene un aspecto saludable con tonalidad rosada, es elástica, suave, aterciopelada y presenta poros pequeños. No es propensa a impurezas ni sensibilidad. La piel normal es equilibrada, es decir, no presenta resequedad ni grasa.
Recomendaciones: Lavar e hidratar la piel de tu rostro por la mañana y noche. En tu rutina puedes usar hidratantes de diferentes presentaciones como cremas, serúm, geles, entre otros. - Piel seca: Presenta un aspecto apagado, áspero y descamado. La piel seca produce menos sebo que la piel normal, por lo que es menos elástica, más sensible a la irritación, tirante y tiende a picar.
Recomendaciones: La piel seca presenta baja hidratación debido a que no retiene humedad, por lo que es recomendable hidratar por la mañana y noche con serúm y/o cremas enriquecidos con aceites naturales para restaurar la barrera cutánea de lípidos - Piel grasa: La piel grasa produce más sebo del necesario, por lo que su aspecto es engrosado, pálido y brillante, tiene poros abiertos y tendencia a presentar impurezas.
Recomendaciones: Lavar tu rostro dos veces al día utilizando agua ligeramente caliente. Hidratar la piel de tu rostro por la mañana y noche. En tu rutina puedes usar hidratantes libres de aceites en presentaciones serúm y geles. - Piel mixta: La piel mixta tiene un aspecto brillante y con impurezas en la llamada zona T (frente, nariz y barbilla), mientras que la piel de las mejillas es normal o seca.
Recomendaciones: Lavar tu rostro dos veces al día utilizando agua tibia. Hidratar la piel de tu rostro por la mañana y noche. En tu rutina puedes usar hidratantes bajos o libres de aceites en presentaciones serúm, geles y cremas. - Piel sensible: Cualquier tipo de piel que reacciona de manera rápida y excesiva a un factor es una piel sensible. Este tipo de piel se caracteriza por una alta producción de radicales libres asociados a efectos proinflamatorios, por lo que las pieles sensibles presentan un aspecto enrojecido, irritado, descamado y áspero.
Recomendaciones: Evitar la exposición prolongada al sol, usar protector solar, usar productos para la piel con el mínimo de ingredientes, sin parabenos y sin alcohol.